domingo, 14 de marzo de 2010

Rarezas



Me gusta despertarme con luz en la habitación, y mucho mejor si es con un sol que no me deja abrir los ojos. Persianas arriba, siempre.

El único lugar de una casa donde soporto el olor a comida es en la cocina. Me mata el olor a fritanga en la ropa o en el pelo (tengo febrizze en el coche, armarios...)
Me da yuyu apoyar la cabeza en el respaldo de la butaca del cine (y en los aviones, a pesar del cubre-reposacabezas).
La frase "ay, yo lo tengo igual" me machaca un estilismo: desterrada al fondo del armario esa prenda igual.
Me gusta acostarme pronto y levantarme pronto. Y siempre me despierto de buen humor, silenciosa pero de buen humor....
Tarareo constantemente, silbando entre dientes. Memorizo sin quererlo todos los éxitos de la radiofórmula más comercial....
No me gusta hablar por teléfono, pero en el cara a cara me enrollo como las persianas.
Si un libro no me está gustando, lo devuelvo a la bibliotec sin terminarmelo. No me da pena. Pero si me gusta mucho, soy capaz de leermelo muchas veces (tengo memoria de pez)
Me gusta pintarme la uñas de rojo aunque mis dedos parezcan salchichas de cocktail con ketchup.

1 comentario:

  1. el otro día hablaba de eso, me encanta despertarme con un sol resplandeciente en la ventana... Así cualquier día es bueno!

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