El domingo estuvimos viendo al grupo de música senegalesa Djilandiang y nos encantó. Máscaras de la buena suerte, danzas que de la lluvia, tambores que hablan, canciones que nos cuentan historias de respeto, paz y tolerancia...
Guau, fue super difícil mantener el culo quieto en el asiento. Mientras los niños abrían la boca y los ojos como si estuvieran poseídos por algún dios africano, nosotros nos tuvimos que conformar con mover los pies de manera compulsiva! Pero al terminar el espectáculo, utilizándolos como excusa ("es que los niños quieren bailar") nos marcamos unos pases de baile africano que ya quisieran en Pilates.
Me gustó mucho el ritmo, los colores africanos, las máscaras y, sobre todo, la tradición de la cultura de venerar a los abuelos. Como dijo el griote (los encargados de transmitir la tradición oral en su país): "Ve más lejos un abuelo sentado que un joven de pie"
Comprobadlo vosotros mismos: http://www.youtube.com/
NOTA: Gallardón, majete, ¿por qué has prohibido los bongos en el Retiro?
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