viernes, 19 de marzo de 2010
Érase una vez... LA MUJER
Que complicadas somos las mujeres. Eso de "amigas para siempre you will always be my friend" es mentira podrida.
Veo a mi hijo, cromosoma Y, que se relaciona estupendamente con sus colegas: tu eres mi amigo y juego contigo. ¿Esa sencillez será por la patita del cromosoma que les falta? Y luego está ella, cromosoma X: tu eres mi amiga HOY, ahora no porque me has mirado raro, uy eso que me dices no me ha gustado, no te ajunto. Y la realidad es que de adultas podemos camuflar esos sentimientos, pero no desaparecen. Por ejemplo, aquello de "si, de cara es monísima, pero tiene un culo..." seguro que os suena.
Pero la naturaleza que es muy sabia, nos une con lazos diversos como la sincronización de los ciclos hormonales (¿no os parece de magia potagia?). Y en esos días en los que no nos soportamos ni nosotras mismas, esos en los que los hombres nos miran como si fuéramos bombas de relojería (por lo menos nos crecen las lolas para que no huyan) las mujeres nos miramos cómplices, nos sonreímos y pensamos eso de "qué sería de mí sin mis amigas, ellas si que me entienden".
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