Eso que veis en la foto es una ajjjquerosa paloma muerta en MI PATIO.
Ayer por la mañana estábamos desayunando cuando ZASSS, la paloma chocó contra el cristal del comedor y cayó fulminada en el patio. Nos llevamos tal susto que los cheerios y goldengramjans salieron volando por los aires. Pero lo peor fue que no estaba muerta, solo se había roto un ala. Así que me armé de valor y le abrí la puerta de la calle, por si la paloma me hacía el favor de salir por su propio pie a morir a la calle. Pero NO, NO. Se escondió entre las hojas del limonero y no había manera de sacarla de ahí. Los niños, que son tan valientes como su madre, no han pisado el patio desde ayer... Pero esta mañana la paloma había fallecido y con los guantes de fregar (puajjjjj) la he sacado al contenedor de la basura. Y ahora estoy aquí, escribiendo este post, porque tengo remordimientos por mi actitud tan poco cristiana. Si hay alguien de la protectora de animales leyendo esto, juro que fue un accidente.