Hace un par de años, estando reunida en una productora, entró un tipo con un mono azul de mecánico. Pensé que se había estropeado alguna máquina pero la verdad era que ese operario me sonaba de algo... De repente, el tipo se sentó en nuestra mesa y, sin quitarse la gorra, nos soltó un rollo sobre los arreglos que debía tener la composición musical en la que trabajábamos. Y entonces le reconocí: ese mecánico era Alejandro Pelayo, pianista de Marlango. Es un alivio comprobar que, a pesar de su pésimo gusto a la hora de vestirse, su cuarto álbum es una preciosidad.
Life in the treehouse es un disco para escuchar despacio, la primera vez rodeado de silencio. Es la música que me pongo cuando no puedo dormirme, inmóvil en la cama a oscuras. O por la mañana al sol con una cervecita. Ellos dicen que son "Canciones para detener al corazón" y doy fe de que, con el tema The Answer, donde Rufus Wainwright hace coros junto a Leonor Watling, el mío se ha paralizado.
QUIERO QUE RUFUS ME LO CANTE AL OIDO.
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