En cuanto llega el cambio de temporada entro en modo "TIRAR". Me produce un placer enorme deshacerme de las cosas que no uso: zapatos incómodos-fuera del armario, libros que no me han gustado-los abandono en un banco (si queréis lo puedo llamar bookcrossing, que es más romántico), jersey con bolas-al punto verde. No soy nada romántica con los objetos y solo me gustan mientras me son útiles. ¿Sabéis ese anuncio que dice "el verdadero lujo es el espacio"? Pues procuro regalarme el lujo de un hueco en el armario o en la biblioteca un par de veces al año.
Hoy por ejemplo he hecho limpieza en los estuches de los niños. He tirado rotuladores que no pintan y lápices rechupeteados. Y mirad lo que he hecho con los cienes y cienes de crayons rotos que había:
Los he partido en trozos pequeños, los he puesto en un molde de silicona y los he tenido 15 minutos en el horno. Después hay que dejarlos enfriar muy bien antes de desmoldarlos y mirad que chulo el resultado.
Así que hoy ¡¡¡estrenamos lápices multicolores!!!
¡JA! y yo que pensaba que ibas a sorprendernos con ese molde y un nuevo aperitivo de diseño.
ResponderEliminarMe encantan los lápices. De vuelta al cole. ¡OLE!