domingo, 13 de junio de 2010

Let´s celebrate it



Solo a una inglesa se le podía ocurrir algo así: si celebramos la boda con una tarta nupcial, ¿por qué no hacer lo mismo con un divorcio? Y así surgen las tartas "divorciales". La verdad es que tiene un punto terapuético: clavarle un puñal a tu ex y luego comerte su cabeza, porque nunca es tarde si la dicha es buena. Y yo me pregunto: ¿te comes la tarta en una "bienvenida de soltera" con tus amigas?


Aquí veo un negocio. Busco socio capitalista.



1 comentario:

  1. juas juas juas. es fantástico¡¡¡
    soy el socio capitañista que buscas

    dime cuándo empezamos
    el indice de divorcios está al alza
    de esta nos forramos

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