Let´s celebrate it
Solo a una inglesa se le podía ocurrir algo así: si celebramos la boda con una tarta nupcial, ¿por qué no hacer lo mismo con un divorcio? Y así surgen las tartas "divorciales". La verdad es que tiene un punto terapuético: clavarle un puñal a tu ex y luego comerte su cabeza, porque nunca es tarde si la dicha es buena. Y yo me pregunto: ¿te comes la tarta en una "bienvenida de soltera" con tus amigas?
Aquí veo un negocio. Busco socio capitalista.
juas juas juas. es fantástico¡¡¡
ResponderEliminarsoy el socio capitañista que buscas
dime cuándo empezamos
el indice de divorcios está al alza
de esta nos forramos