miércoles, 16 de marzo de 2011

Mi grulla por Japón




Qué angustia me produce pensar que mientras nosotros seguimos con nuestra vida, en la otra parte del mundo se vive una pesadilla. Y ante esta impotencia que siento, mientras el pueblo japonés nos da una lección de serenidad y humanidad, me uno a la iniciativa de Makiko, Las 1000 grullas por Japón.

Las grullas de origami se hicieron famosas a nivel mundial con la historia de
Sadako Sasaki, víctima de la bomba atómica de Hiroshima durante la II Guerra Mundial. Sus amigos recuperaron la tradición japonesa de hacer 1.000 grullas de origami para que se cumpla un deseo y, aunque finalmente falleció de leucemia, su historia se convirtió en un símbolo y hoy miles de grullas de papel reposan bajo su monumento.

Pues Makiko, que reside en España desde hace un año y vive con angustia la situación de su país, ha recuperado la tradición para reunir 1.000 grullas y que se cumpla su deseo. Aquí va mi grulla, hecha con mis dedos de espantapájaros (es super difícil, tengo mucho que aprender de la paciencia oriental)


A ver las vuestras. Arigato
ありがとう




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